Distinguir entre gasto e inversión se vuelve importante si deseamos realizar compras inteligentes. En una definición básica y generalizada se puede diferenciar por un retorno de inversión a mediano o largo plazo. Mientras que la inversión además de cubrir una necesidad o deseo, en un futuro asegurará un rendimiento por el bien que hemos adquirido. Por su parte un gasto implica también la satisfacción de necesidades o deseos pero que no serán retribuibles en el tiempo, es decir, se gasta por una contraprestación.