Comprar una casa o departamento no es una decisión que se deba tomar a la ligera por las dos razones siguientes; en primera, su alto nivel de inversión y a largo plazo en especial porque adquirir un inmueble generalmente puede representar pagos durante varios años para que pueda ser tuyo. Y en segundo, será generalmente, nuestro hogar de toda la vida por lo que una mala decisión puede llevarnos varios dolores de cabeza y generar una experiencia negativa alrededor de los créditos hipotecarios.